Los caballos son animales de presa que pueden tener reacciones impredecibles debido a sus instintos.

Es importante, como terapeuta, conocer el comportamiento y la personalidad de cada caballo con el que trabaja, elemento necesario e indispensable para el buen desarrollo de cada sesión para todos los pacientes acompañados. 

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Este tiempo diario permite tanto al terapeuta como al caballo conocerse y así establecer y mantener una relación de confianza. Esto último será entonces esencial para trabajar en equinoterapia con el paciente. 

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Todos los días, los caballos son trabajados durante una hora antes de que comience la primera sesión ; y a veces tan pronto como llega el momento y es necesario devolver algunas cosas o traer algo nuevo al caballo.

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El trabajo es diferente y se adapta a cada caballo según sus necesidades actuales :